Desde la guiadelasalud.info te proponemos algunos consejos para facilitar la vuelta al cole de tus hijos.
Cuando los niños regresan a la escuela en unas pocas semanas, puede ser una mezcla de desafíos que incluyen ajustarse a las rutinas de la escuela y preocuparse por lo académico, intimidar y encajar con otros compañeros.
Veamos algunos consejos a los padres sobre cómo ayudar a sus hijos, que van a pasar de primaria a secundaria a comenzar bien el nuevo año escolar.
Facilitar las rutinas escolares
Los padres, especialmente los que tienen hijos pequeños, pueden ayudar a sus hijos a prepararse para la escuela si los ponen a dormir y les dan horarios de comidas que estén en sintonía con los días de escuela.
Es difícil hacer que los niños vuelvan a las rutinas.
Pueden volver a la escuela muy cansados y emocionados.
A medida que los niños se adaptan al nuevo horario, pueden llegar a casa irritados, llorando y «desmoronándose” incluso.
Otro beneficio de estar descansado: mejora la memoria, el estado de ánimo y la motivación, todos los elementos clave para el aprendizaje.
Refrescos académicos
Hacer en los días previos a la entrada en el instituto o colegio tareas cortas y similares a las de la escuela pueden ayudar a contrarrestar el fenómeno de una entrada de golpe a las clases, en el que los niños retroceden en su rendimiento académico.
Corresponde a las familias hacer pequeños ejercicios a ser posible divertidos y en forma de juegos durante el verano. Nada que abrume a los niños, pero algo como hacer un problema de matemáticas de forma divertida o leer un poco antes de salir a una actividad divertida de verano.
Llegar a la raíz de los nervios de vuelta a la escuela
La mayoría de los niños en edad de asistir a la escuela primaria esperan con ansias el primer día de regreso, pero para aquellos que están ansiosos, averiguar por qué puede ayudar.
Si los niños están preocupados por volver a ver a sus amigos, organiza algunas reuniones con ellos antes de que empiece la escuela.
A veces es la falta de familiaridad o lo desconocido es lo que preocupa a los niños.
Estate atento/a a las conductas de evasión, como llorar, aferrarse o quejarse de sentirse mal del estómago y pedirte que se quede en casa.
Es difícil arrancar a un niño y alejarse, pero a menudo, lo mejor que los padres pueden hacer es dar una despedida rápida con fuertes garantías a sus hijos de que estarán bien en la escuela.
Intimidación (Bullying)
El verano podría haber sido un indulto para los niños que han sido intimidados en la escuela.
Los padres deben ayudar a sus hijos a identificar a adultos de confianza en la escuela que puedan ayudar, incluyendo maestros, administradores, conserjes, consejeros u otro personal.
El acoso cibernético suele ocurrir cuando los niños están en casa.
Para contrarrestar esto, los padres deberían decirle a sus hijos que les hagan saber si un correo electrónico o algo en Facebook es hiriente y puede ser malo.
Presión para encajar
Los padres de adolescentes, especialmente los que ingresan a la escuela secundaria, podrían ver algunos cambios de comportamiento, a medida que los niños tratan de encajar con sus compañeros de clase superior y no parecer perdidos.
Sigue conversando con los adolescentes sobre sus valores y quiénes son.
Dedica tiempo a actividades familiares como jugar al baloncesto o montar en bicicleta.
La adolescencia es una etapa en la que los niños tratan de descubrir quiénes son sin sus padres.
Deja que exploren cosas diferentes sin dejar de ser ellos mismos.
Teléfonos celulares, computadoras
Antes de que comience el año escolar también es un buen momento para recordar a los niños, las repercusiones duraderas de compartir fotos electrónicamente.
Una vez que están ahí fuera (internet), no se puede volver atrás, los niños necesitan pensar mucho antes de que envíen fotos o videos de alguien que está haciendo algo tonto o provocativo.
Del mismo modo, recuerda a los adolescentes que el correo electrónico no es privado y que deben pensárselo dos veces antes de enviar mensajes de correo electrónico.
