GRAFOLOGÍA UNA SOLA LETRA NOS DA INFORMACIÓN DE TÍ

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Siguiendo las interpretaciones de la Grafología, cada letra por sí misma tiene una interpretación propia y nos da información sobre algunos aspectos de la personalidad.

Está claro que al escribir dejamos plasmados aspectos de nuestro interior; Es como si nos desnudáramos ante el grafólogo porque aunque no seamos conscientes de ello se puede llegar a conocer a la persona de forma profunda, incluso se pueden ver aspectos que para ella están ocultos y salen a luz a través de esos rasgos a los que se da tan poca importancia. Un simple ángulo nos puede decir muchas cosas, al igual que una curva, o un final de letra más largo de lo que corresponde. Todo es susceptible de interpretación.

Vamos a ver hoy las interpretaciones que se derivan de la letra “A” mayúscula.

LA LETRA “A” es una letra de equilibrio individual de la personalidad entre los planos íntimo y social.

Vemos la armonía del sujeto con sus ambientes: íntimo-familiar y socio-profesional. También el Temor-Decisión y el Idealismo-Materialismo

La letra puede varias formas, además de las normales que son tipográfica (A) o caligráfica  (A).

Con forma cuadrada, en cualquiera de sus variaciones nos indica que hay una especie de separación entre el Yo social y el Familiar (A estas personas no les gusta que ambos planos se relacionen). Suele ser más fuerte cuando hay diferencias de altura entre un lado y otro.

Con la zona superior curvada la hacen las personas reservadas y discretas, con dulzura y suavidad en el trato. Se suele dar habilidad manual y capacidad artística en cualquiera de sus facetas.

Con forma triangular cerrada: Reserva e introversión. Mentiras defensivas. Deseos de autoprotección (La persona se defiende antes de tener un problema). Inseguridad.

Con forma de minúscula: En general indica sencillez y naturalidad. La persona huye de los honores, no le gusta llamar la atención ni destacar en ningún sentido.

 

Según la altura y largura del travesaño podemos ver:

Travesaño alto: Persona que no se concentra mucho en las cosas. Tendencia a la imposición. Le gusta evadirse de la realidad y meterse en su mundo interno.

Altura media: Equilibrio entre idealismo y materialismo. Atención y precisión. La persona se somete o se impone dependiendo del momento o del entorno en que se encuentre.

Travesaño bajo: Pensador tranquilo y claro. Trabajador exacto. Persona inteligente. Tendencia al materialismo: Es persona realista. Es sumiso a la voluntad de los otros.

Travesaño largo: Toma decisiones rápidas. Irreflexión e impaciencia. Irritabilidad que puede llevar a la pérdida de control. Cierto grado de angustia. 

Casi sin travesaño: Esta persona no piensa nada profundamente. Se da una tendencia a la oposición y a la discusión. Se quiere imponer cuando no tiene razón.

 

Según la dirección del travesaño podemos encontrar:

Travesaño con avance inesperado: Reflexiones que terminan con decisiones imprevistas y violentas pero sin haber tomado la decisión adecuada.

Travesaño unido a la letra siguiente: Las decisiones que se toman se apoyan en una buena lógica. Hay dinamismo activo.

Travesaño que va hacia atrás: Aferramiento al pasado y la tradición. Escrúpulos y vacilaciones que dificultan el avance. Esta persona suele volverse atrás en la palabra dada.

 

También cuando se hace con forma de minúscula se puede ver:

Totalmente cerrada: Hay defensa y protección frente a los demás. Cierto orgullo y conciencia del propio mérito. Dotes de imposición.

Cerrada a medias: Naturalidad. Fácil comunicación con los demás. Puede someterse o imponerse dependiendo del ambiente.

Muy abierta: Persona sencilla y natural con facilidad para someterse a los mandatos de los otros.

 

Con estos ejemplos podemos ver como se va definiendo la personalidad a través de algunos signos concretos. Hay que tener en cuenta que estas características estarán más marcadas en la personalidad cuando se repitan las formas siempre en los escritos.

 

Carmen Belda García-Fresca

Ana Mª López Belda

CENSPIGRAF PSICÓLOGOS