Durante mucho tiempo el pie ha sido un gran olvidado por la sociedad. Es habitual acudir a la consulta del podólogo cuando tenemos dolores agudos como “callos”, “uñeros” y “verrugas” pero lo cierto es que por cualquier defecto en la forma de caminar o de pisar se pueden derivar muchos problemas de cadera, rodilla o columna vertebral.
El podólogo es el profesional cualificado que se encarga de realizar un correcto análisis de nuestra forma de caminar y del tipo de movimiento que realiza cada uno de nuestros huesos cuando lo hacemos (Biomecánica), así como de un correcto análisis de los datos que nos proporcionan las plataformas de presiones (Baropodometria). Hoy en día es frecuente encontrar profesionales de otros sectores sin cualificar que se atreven a simplificar estas dos ciencias, eludiendo multitud de términos influyentes para diagnosticar una patología.
La podología es una profesión en constante renovación y estudio, que maneja parámetros de evidencia científica para realizar un correcto tratamiento del pie, ya sean deportistas como personas que no practican deporte, por ello las personas deben alejarse de las campañas publicitarias cuyo objetivo es la venta de productos sin un correcto diagnóstico y que en muchos casos pueden llegar a perjudicarles.
Los beneficios de un correcto estudio y una plantilla a medida son:
- Gran ayuda para prevenir o disminuir las molestias producidas en los pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones debido a diversas alteraciones.
- Las plantillas a medida ayudan a distribuir la carga del peso de nuestro cuerpo en el pie, mejorando la salud general.
- Ayudan a compensar patologías que no se pueden corregir, previenen el aumento de los síntomas y alivian
- Proporcionan comodidad y confort, debido a una amplia gama de materiales según las necesidades de las personas.
Dr. Nacho Peris
