Desde hace milenios, el hombre ha buscado un remedio para poseer la eterna juventud, fórmulas y pócimas mágicas que curen todas las enfermedades y sobre todo de algo que fuera capaz de ofrecer la inmortalidad. Los griegos creían que los dioses bebían de un néctar maravilloso que les daba la inmortalidad. En la antigua China se pensaba fielmente que el ingerir ciertos minerales inducía a alargar la época de lozanía, la potencia sexual y en retrasar la muerte. El propio Alejandro Magno en sus viajes a Oriente buscaba sin cesar las fuentes de la eterna juventud y un remedio para mantener la vitalidad y prolongar la vida. Existen autores que afirman que en la época nazi se experimentó en los campos buscando el prolongar la fertilidad de las mujeres y el mantenimiento vital de sus máximos mandatarios. Se ha codiciado y buscado durante años mitos como la piedra filosofal y el santo grial.
Todo esto ha llevado a que en nuestro tiempo se siga buscando y sobre todo creyendo cualquier proceso que nos acerque a este concepto que durante miles de años ha atraído a la mente humana debido a nuestra propia limitada existencia.
Creo afirmar como médico, que hoy, en el siglo XXI, si a la mayor parte de las personas se les preguntase si creen en esto, nos dirían: “ Por supuesto que NO ”. Pero, en realidad siempre en el fondo, se escucha y lo peor es cuando se cree en las falsas promesas de la eterna juventud y de la facilidad con que esta se puede conseguir.
Es por esto por lo que me pregunto, ¿Qué es lo que hace que hoy en día se siga creyendo que se puede conseguir con suma facilidad, sin ningún riesgo y sobre todo a gente que crea falsas expectativas exclusivamente por un afán de lucro?
La Cirugía Plástica es la que tiene como función llevar a la normalidad funcional y anatómica la cobertura corporal. La cirugía plástica se ha dividido desde un punto de vista práctico en dos campos de acción: Cirugía reconstructiva o reparadora, que incluye a la microcirugía, está enfocada en disimular y reconstruir los efectos destructivos de un accidente o trauma, los defectos de una malformación congénita y de una resección tumoral u oncológica. Cirugía estética o cosmética, es realizada con la finalidad de modificar aquellas partes del cuerpo que no son satisfactorias para el paciente. En muchos casos, sin embargo, hay razones médicas.
Estas dos definiciones dicen que es una especialidad médica, por tanto, el Cirujano Plástico es el Médico especialista titulado para desempeñar estas funciones, cualquier intervención ha de estar realizada por un médico que tenga esta especialidad la cual se otorga mediante una larga formación de mínimo 11 años. Así mismo todo tipo de intervención se ha de realizar en un Hospital y en unos quirófanos que cumplan todas las garantías sanitarias que ofrece un centro hospitalario.
No existen las fuentes de la eterna juventud, No existe la Piedra filosofal y NO existe el santo grial, como No existen los falsos tratamientos, curas y demás pseudomilagros que se puedan anunciar de una manera frívola y banal.
El Cirujano Plástico ha de valorar cada caso y es siempre tras esta valoración cuando se ha de informar de manera veraz, honrada y por supuesto dando todas las explicaciones de las posibilidades que en cada caso se pueden obtener, siendo conciso tanto en las expectativas de los pacientes como en las de la realidad.
No existe el Santo Grial.
Y hay que pensar que: “Aunque podamos retrasar el reloj, éste siempre sigue funcionando”.
Dr. Julio Puig Melo
Dr. Puig-Rosado: Cirujano Plástico
